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Huesos procedentes de un dragón resucitado mediante un espantoso ritual.
Y sus magos lanzaron terribles conjuros para guardar la ciudad, ya que con sus artes necrománticas resucitaron a los dragones que una vez habían morado en esta tierra perdida, y cuyos huesos monstruosos habían encontrado en el bosque. Dotaron a tales huesos de carne y vida, y las bestias revividas vagaron por esta tierra, tal como lo habían hecho al comienzo de los tiempos. - Clavos Rojos
A lo largo de incontables eones, los rumores sobre los dragones se han transmitido de generación en generación y la leyenda de estas temibles criaturas no ha hecho más que aumentar.
Pero la triste realidad es que los dragones no podían volar, no escupían fuego ni ácido y tampoco eran demasiado inteligentes. Simplemente eran depredadores gigantes que vivieron hace siglos.
Mediante sus artes, los reyes gigantes resucitaron a los dragones usando los huesos que pudieron encontrar. Los tuvieron como mascotas y los criaron para utilizarlos en sus luchas de gladiadores.
Sus huesos son muy resistentes y se pueden tallar para fabricar potentes armas.